CORZO
De pequeño tamaño, similar al de una oveja, y con coloración uniforme, que varía con la época del año, pasando de una coloración grisácea en invierno a un pelaje estival de tonalidad castaña. Cuenta con una cola muy corta, de apenas unos centímetros, que se pierde en el característico escudo anal de la especie, este en forma de corazón invertido y color blanco en invierno y más amarillento en verano. El bozal negro, que contrasta con el color blanco de la barbilla y labio superior, es otro rasgo muy marcado en la especie, que resulta inconfundible dentro de los cérvidos.
Al tener las cuartos traseros más largos y elevados que los delanteros, adopta un aspecto desproporcionado, viéndose obligado a andar a pequeños saltitos, lo que le confieren además un aspecto grácil y simpático.
REBECO
Conocemos al rebeco como un animal bóvido de la familia de las Caprina de quién es una de las especies más famosas y es ante todo, “una cabra de montaña”. Este herbívoro se distribuye por todas las zonas montañosas que se puedan considerar dónde su hábitat por supuesto, se lo permita. Por norma general, lo podemos ver en regiones de Europa con especial mención de los ejemplares que se encuentran en los Pirineos o en la Cornisa Cantábrica aunque ciertamente, también se deja ver por muchos espacios más.
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